TERAPIA DE LAS DOS PERSONALIDADES
Teoría ABC: Un Modelo del Sujeto
Conocer la hipnosis es la base de toda psicoterapia porque todas ellas tienen raíces en la hipnosis. Toda psicoterapia es un proceso de influencia interpersonal, donde una parte de la mente influye en otra de forma inconsciente e involuntaria. En este modelo, tenemos una parte hipnotizada (A) y una parte hipnotizante (C).
Cuando una persona es hipnotizada, entra en un estado de sueño donde pierde la consciencia, y en ese estado hay una influencia interpersonal. Todo lo que se le diga en ese estado será aceptado como una orden. Además, mediante la sugestión posthipnótica, la persona puede actuar según las órdenes del hipnotizador incluso después de salir de la hipnosis. Esta estructura sigue actuando en la mente de forma inconsciente a través de un proceso de incubación o procesamiento inconsciente de la información, influenciando a la otra parte a realizar determinadas conductas afectivas, conductuales y motivacionales.
La hipnosis nos revela una estructura de la personalidad con capacidad de influencia y poder de forma inconsciente sobre el resto de la personalidad. Enseña un aspecto clave en la terapia: existe una parte de la personalidad que ordena y dirige, y está sujeta a la influencia del terapeuta. El terapeuta debe su eficacia a haberse situado en el lugar de B del paciente.
Desarrollo del Psicoanálisis
El psicoanálisis es una evolución de la hipnosis, desde el psicoanálisis clásico hasta la psicoterapia de orientación psicoanalítica. Inicialmente, el psicoanálisis buscaba los mismos efectos que la hipnosis, con el paciente tumbado en un diván y el terapeuta a sus espaldas. Con el tiempo, el tratamiento evolucionó hacia un enfoque cara a cara, donde la influencia de la hipnosis es más sutil. Además, el psicoanálisis incorpora un aspecto crucial que la hipnosis no abordaba: el "insight" o toma de consciencia de aspectos de uno mismo, facilitado a través de la transferencia y el método de la asociación libre.
En terapia, el paciente acepta al terapeuta como un sustituto de su parte B.
Modelo ABC
Este modelo forma un sistema de tres partes en interacción. Llamamos a la parte A tu personalidad y a la parte C la personalidad de los demás. A y C forman una relación o vínculo, lo que denominamos problema relacional. Esto puede manifestarse como un problema con respecto al otro, o el otro puede tener un problema con respecto a ti. La parte B observa, vigila, guía y media entre A y C. Es tu parte que consciencia la relación A con C y guía a A hacia una conducta determinada.
Las características de B son las siguientes:
Intencionalidad: Toda relación entre A y C tiene un propósito definido. La función propositiva de B es guiar el logro de una relación específica de A con C.
Poder de Voluntad y Regulación: B tiene la capacidad de modificar A durante la relación con C, regulando los pensamientos, emociones y conducta de A.
Juicio y Valoración: B juzga y valora la relación de A con C.
Terapia de las Dos Personalidades
Esta terapia se basa en la premisa de que cada ser humano tiene dos personalidades: la personalidad número uno (el yo) y la personalidad número dos (el Educador). Como Jano, el legendario rey romano, tenemos dos rostros, dos personalidades.
Personalidad Número Uno (El Yo)
Tu personalidad número uno es lo que comúnmente llamamos nuestra personalidad. Incluye todo lo que pensamos, imaginamos, sentimos y hacemos, orientado hacia la satisfacción del deseo y la evitación del dolor. Toda conducta es una relación entre el yo y un objeto o persona.
Personalidad Número Dos (El Educador)
El Educador es el intermediario de esta relación o vínculo. Es el vigilante y observador, el organizador y filtro de la información, el juez y el guía del tipo de relación que se establece entre el yo y el objeto. Es lo que otros llaman la voz de la consciencia, tu voz interior, tu guía interno. También puede ser una persona real que actúa como intermediario entre la realidad exterior y el pequeño yo.
El Educador es quien actúa como maestro y guía en tu vida. Este guía interior cuida de ti, te orienta hacia tu realización, te dice qué es lo mejor para ti, cuál es tu misión y sentido de vida, y quién eres. Siempre presente, el Educador es tu maestro, tu gurú, tu guía, tu genio, mensajero, protector y amigo más fiel. Organiza y procesa la información, seleccionando, filtrando y organizando los datos en beneficio del pequeño yo.
En su vertiente negativa, el Educador puede buscar el sometimiento del pequeño yo, exigiendo reconocimiento como su amo. Se vuelve exigente, controlador, perfeccionista, juzgador y castiga severamente.
Objetivo de la Terapia
El principal objetivo de esta terapia es hacer consciente el funcionamiento inconsciente del gran yo (el Educador). Se busca fortalecer y optimizar el funcionamiento del yo mediante su transformación y evolución, utilizando dos técnicas principales:
Psicoanálisis Basado en la Transferencia:
Transferencia: Proyección de partes de tu personalidad en el analista.
Contratransferencia: Reacción del analista a esas partes proyectadas, ofreciendo retroalimentación valiosa.
Hipnosis:
Un estado especial de consciencia, entre el sueño y la vigilia, que trabaja con imágenes y recuerdos para acceder a niveles profundos del inconsciente.
Estas técnicas facilitan una transformación profunda y duradera, permitiendo un mejor entendimiento y manejo de tu propio yo y de tus circunstancias.