Debemos considerar dos aspectos clave en la terapia:
Repetición de Comportamientos: Es esencial repetir en la sesión lo que el paciente hace en su vida real, en lugar de simplemente contarlo. No se trata de memoria biográfica, sino procedimental. Esto permite que el terapeuta observe y trabaje con los patrones de comportamiento en tiempo real.
Vivencia y Procesamiento Lento: Al contar sus experiencias, el paciente debe hacerlo de manera más lenta. Esto facilita la introducción del "educador" en el proceso terapéutico, permitiendo que la experiencia se inscriba en la memoria. En este estado, la memoria se vuelve lábil y se hace consciente el procesamiento paralelo inconsciente.
Este enfoque asegura que los cambios no solo sean entendidos de forma cognitiva, sino también integrados a nivel experiencial y emocional. Es un proceso que transforma las vivencias en conocimiento profundo y duradero.